Cómo saber si necesito gafas: síntomas que debes detectar

Cómo saber si necesito gafas: síntomas que debes detectar

Cuando de niño te detectan un problema de visión en alguna revisión periódica sabes que debes repetir el examen visual cada cierto tiempo. Sin embargo, si has llegado a la edad adulta sin necesitar gafas o lentillas, corres el riesgo de confiarte y dejar de revisar tu visión cada año o cada dos años. ¿Cómo saber si necesito gafas, entonces?

La idea de esperar a ver mal no es la mejor opción porque los síntomas de falta de vista en adultos se pueden presentar de manera tan lenta como para que no te des cuenta hasta que ya tienes varias dioptrías.

Síntomas que te indican que necesitas gafas

Visión borrosa de cerca o de lejos

Es evidente que la primera respuesta a cómo saber si tengo falta de vista es comprobando que la visión es buena tanto de cerca como de lejos. En el momento en que te sorprendas acercando o alejando un periódico o el teléfono móvil para leer mejor, casi seguro que tu visión no es tan aguda como crees.

El cerebro hace cosas increíbles, como anular las señales ópticas de un ojo en casos de ojo vago no tratado. También es capaz de crear mecanismos de compensación con los que tú no percibes que ves regular cuando la pérdida de visión se ha producido de manera muy gradual. Por tanto, no te confíes y hazte examinar la vista cada cierto tiempo, en especial si ya has cumplido los 40.

Cefaleas

Al igual que me puedo marear por la vista, puedo padecer de dolores de cabeza por necesitar gafas o lentillas y no usarlas o porque mi graduación ha cambiado y me he despistado con las revisiones. Cuando hay episodios recurrentes de cefalea, siempre se recomienda empezar el diagnóstico comprobando si existe o no un problema refractivo.

Fatiga visual

La fatiga visual es cada vez más frecuente entre niños y adultos debido a que pasamos muchas horas con la vista enfocando en distancias cortas y, casi siempre, con la mirada fija en dispositivos digitales. Estas pantallas emiten luz con alto componente azul, como si fuera luz del mediodía con el cielo despejado, y los ojos se resienten tras pasar varias horas en estas condiciones.

No debes confundir la fatiga visual ocasional producida por una circunstancia extraordinaria con una fatiga visual que tiende a repetirse casi a diario, al terminar la jornada. Si buscas cómo saber si tienes bien la vista, debes empezar revisando la visión de cerca y de lejos y descartar la fatiga visual recurrente. En caso de no poder asegurar que tu vista no se cansa, es posible que no tengas un problema refractivo todavía, pero que necesites utilizar un filtro para la radiación azul y realizar ejercicios oculares.

Necesitas más luz o, por el contrario, entrecierras los ojos

Cuando necesitas gafas y no lo sabes, no es raro notar alteraciones en la percepción de la luz. O bien te parece que esa lámpara no ilumina lo suficiente o bien pueden aparecer halos muy molestos cuando estás en sitios con una iluminación intensa. Si te sucede cualquiera de estas dos cosas, no lo ignores porque podrías necesitar gafas o tener una enfermedad de la vista más seria.

¿Qué debes hacer si tienes algunos de estos síntomas?

Si presentas cualquiera de los síntomas anteriores, acude a una buena óptica o a un oftalmólogo para que te realicen un examen visual.

No temas, además de indoloro ya es posible realizarlo sin necesidad de dilatar la pupila si se emplea un retinógrafo no midriático.

Además, aunque tu visión siga siendo perfecta, a partir de los 40 no deberías dejar pasar más de uno o dos años sin hacer una revisión de la vista completa. A partir de esta edad aumenta el riesgo de sufrir enfermedades que comprometen la visión de manera irreversible, aunque, detectadas a tiempo, se pueden frenar o corregir en la inmensa mayoría de los casos.

Si veo borroso, me duelen los ojos con la luz o se irritan y lloran al final del día ya debería saber que necesito gafas. De un tipo o de otro, a veces acompañadas de lágrimas artificiales. Lo difícil es cómo saber si necesito gafas cuando mi vista es perfecta y no tengo problemas como cefaleas o mareos. La respuesta es sencilla: pide cita para realizar un examen visual completo y así sales de dudas.

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