CUÁNDO ES NECESARIO EL USO DE GAFAS DE SOL EN LOS NIÑOS

22 Feb CUÁNDO ES NECESARIO EL USO DE GAFAS DE SOL EN LOS NIÑOS

Debido al gran número de horas de sol de las que disfrutamos en España, nos hemos concienciado en los últimos años de lo importante que es proteger nuestra piel de los efectos perniciosos del sol. Pero con frecuencia olvidamos que los rayos solares también son perjudiciales para nuestros ojos, de ahí la importancia de usar gafas de sol para niños y para adultos.

¿Por qué los niños necesitan gafas de sol?

Las gafas son mucho más que un complemento de moda, son totalmente necesarias para proteger nuestra salud ocular. Sin ellas podemos sufrir problemas como queratitis o lesiones en los párpados que podrían derivar, con el tiempo, en un cáncer de piel.

Si la protección es importante en los adultos, lo es mucho más en los niños. Los daños producidos por el sol son acumulativos, así que es importante empezar la protección de la piel y los ojos desde los primeros meses de vida. De esta forma, les protegemos y les ayudamos a desarrollar un hábito saludable que les acompañará siempre.

Además, las gafas ofrecen una barrera protectora que protege a los delicados ojos de los niños de elementos entre los que destacan la arena de la playa, la contaminación o alérgenos tan habituales como el polen, que pueden traducirse en la aparición de problemas como el picor de ojos, el lagrimeo o el enrojecimiento.

¿Cómo elegir gafas de sol para niños?

A la hora de escoger gafas de sol infantiles debemos actuar con la máxima precaución, optando siempre por modelos que estén debidamente homologados y comprados en establecimientos que nos ofrezcan todas las garantías. En ningún caso deberíamos adquirir gafas de sol para niños en mercadillos o tiendas no especializadas, como tampoco para adultos.

Hay muchos modelos disponibles, pero es recomendable optar por aquellos que tengan una montura flexible y resistente. No hay que olvidar que los niños van a saltar, jugar y correr con ellas puestas, así que deben ser seguras.

En cuanto a las lentes, es bueno que los cristales sean personalizados, escogiendo entre los modelos de mayor absorción, ya que el cristalino de los niños (especialmente el de los bebés) es mucho más sensible.

Otro aspecto a tener en cuenta es optar por una montura que sea ligera. Si la gafa es pesada e incómoda es normal que el niño no se la quiera poner.

Si elegir bien las gafas es importante, no lo es menos el acostumbrar a nuestros niños a que las usen. Podemos aprovechar su afición a imitar todo lo que hacemos para crear en ellos buenos hábitos. Si ven que siempre que salimos de casa protegemos nuestros ojos con gafas de sol, ellos también querrán hacerlo, lo que les llevará a generar un hábito.

Las gafas de sol para niños no solo son un complemento divertido, son la mejor forma que tenemos de proteger la salud ocular de nuestros pequeños. Por eso es importante elegirlas bien, renovarlas cada año para que se sigan ajustando a su cara y trabajar para que se acostumbren a usarlas durante todo el año.