30 Jun GAFAS FOTOCROMÁTICAS O POLARIZADAS PARA LA PRÁCTICA DEPORTIVA
El ejercicio físico, sobre todo cuando se desarrolla al aire libre, conlleva el uso de accesorios para la protección. Forman parte de esta categoría una amplia gama de artículos, desde mochilas de hidratación a guantes térmicos y tobilleras, pasando por las gafas fotocromáticas.
Precisamente de estas últimas nos ocupamos a continuación, pues no basta con llevar unas para asegurar la protección de algo tan delicado como los ojos. Es necesario elegir bien.
Qué son y para qué sirven las gafas fotocromáticas
Se trata de lentes con un tipo de cristal especial que incorpora materiales químicos, y presentan la peculiaridad de que cambian de color por efecto de las luces ultravioletas. De esta forma, se mantienen transparentes si no son expuestas al sol, y se oscurecen en caso contrario.
Se suelen considerar gafas deportivas porque sus beneficios se potencian durante la práctica de ejercicio: se van adaptando a las condiciones lumínicas sin tener que recurrir al cambio de lentes, lo que podría interrumpir la actividad. Pese a ello, cualquier que lo desee, se considere deportista o no, puede tener unas.
Cabe señalar, eso sí, que deben incorporar la graduación necesaria, si procede. Suelen costar más que las normales por el tratamiento que incorporan, pero también son más versátiles y cómodas.
Diferencias entre polarizadas y fotocromáticas
Las lentes polarizadas son las que tienen un filtro vertical que bloquea la luz que llega al ojo de forma horizontal, que es la que refleja el agua, la nieve o el asfalto. De esta forma, mitigan los molestos reflejos que suelen aparecer cuando se realiza ejercicio físico al aire libre.
Del concepto y funcionamiento se desprenden sus similitudes, que es conseguir mermar el impacto de la luz en los ojos, pero también sus diferencias: mientras las fotocromáticas reaccionan a la radiación a través de un proceso químico reversible, que las oscurece o aclara según las condiciones; las polarizadas solo tienen un filtro para dejar pasar cierto rango de ondas, y no cambian.
Cuáles son las más aconsejables
Entonces, ¿gafas fotocromáticas o polarizadas? Dependerá del tipo de actividad que se realice y de las preferencias de cada cual. Pensemos, a modo ilustrativo, en un ciclista aficionado que pasa buena parte de su jornada fuera, siendo frecuente que las condiciones sean diferentes al inicio y al final. Puede que estuviera nublado cuando salió por la mañana, que saliera el sol después, atravesara zonas de sombra e hiciera un alto en el camino que conllevó la entrada en alguna venta o restaurante.
En ese caso, en unas gafas deportivas graduadas fotocromáticas encontrará la polivalencia que busca, dado que mantendrán la misma calidad visual en cualquier circunstancia. Incluso si mira su móvil, smartband o GPS, pues las fotocromáticas no dificultan la visión de estos dispositivos como sí podrían hacerlo las polarizadas (siempre dependiendo de los modelos).
Sin embargo, si tienes especial sensibilidad a la luz, quieres más protección ante los reflejos y percibir mejor los colores, te puedes hacer con unas polarizadas.
Con todo, tanto las gafas fotocromáticas como las polarizadas presentan buen comportamiento y pueden convertirse en un accesorio indispensable para el deportista. Su elección dependerá de varios factores, como el tipo de actividad o la sensibilidad a la luz.
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