11 May QUÉ SON LAS GAFAS DE PROTECCIÓN DE LUZ AZUL Y POR QUÉ UTILIZARLAS
Si pasas muchas horas al día con la vista fija en pantallas de ordenadores u otros dispositivos electrónicos es muy probable que alguien te haya recomendado usar gafas anti luz azul. Si tu trabajo frente a pantallas digitales o tus estudios te ocasionan irritación o fatiga ocular al terminar la jornada o si te cuesta conciliar el sueño, la recomendación vuelve a las gafas de ordenador para luz azul. Y la pregunta es: ¿por qué filtrar solo la luz azul? Parece un poco absurdo, ¿verdad?
¿Qué son las gafas anti luz azul?
Son lentes normales, generalmente sin graduación, que bloquean en torno a un 20 o un 30 % de la radiación azul que incide en nuestros ojos. Este bloqueo puede conseguirse mediante algún filtro añadido al vidrio de las lentes de las gafas o con un tratamiento en la superficie externa de las lentes.
La iluminación led emite luces blancas que nos permiten leer o trabajar en horas de ausencia de luz sin fatigar la vista, en general, aunque tienen un problema: ese efecto de luz natural se consigue con una iluminación rica en radiación con longitudes de onda que entran dentro del espectro azul (recuerda que la luz blanca es la suma de luces de los siete colores del arco iris). Ahora verás por qué el predominio de luz azul en horario nocturno es un problema.
¿Cuáles son los riesgos de la sobreexposición a la luz azul?
Se ha demostrado que la luz azul afecta a los ritmos circadianos que controlan, entre otras cosas, el ciclo de sueño y vigilia. En concreto, si utilizamos iluminación con predominio azulado durante la noche veremos mejor que con una luz con predominio amarillo, pero es probable que tengamos problemas para conciliar el sueño, en especial si estamos mirando estos dispositivos hasta justo antes de ponernos a dormir.
La solución más sencilla es usar durante la noche unas lentes que nos permitan ver bien, con nitidez, pero filtren ese exceso de luz azulada de los leds y equipos informáticos o smartphones. Con gafas de luz azul no forzamos la vista porque seguimos disfrutando de una correcta iluminación, pero evitamos los efectos adversos en nuestro reloj biológico que nos indica cuándo toca irse a dormir.
¿Cuándo es necesario usar gafas con filtro para la luz azul?
La luz azul no es mala. La luz solar es rica en luz azul y no por ello nos hace daño, otra cosa diferente ya son las radiaciones ultravioleta. Ten en cuenta que el filtro de luz azul de las gafas funcionan en un rango del espectro visible y no protege de las radiaciones ultravioletas.
Durante el día deberías proteger tus ojos con gafas de sol homologadas, al menos en los días de mucha intensidad lumínica. Pregunta en tu óptica, pues hay gafas de sol que te pueden proteger bien sin aportarte sensación de estar en penumbra cuando no te encuentras bajo el sol. Esto deberías hacerlo para preservar la salud de tus ojos a largo plazo, pero el recibir luz azul durante las horas de luz solar es lo más natural del mundo, incluso es recomendable para que, de nuevo, tus ritmos circadianos no se vean alterados si pasas el día en un edificio con iluminación artificial.
Es por la noche cuando conviene usar gafas anti luz azul, que son un tipo de gafas de ordenador, si tu jornada de estudio o trabajo termina tarde o si te gusta navegar por internet hasta antes de irte a la cama. Si eres aficionado a los videojuegos, puedes elegir entre las gafas anti azul y otro tipo de gafas, gafas para gamers, que aumentan la nitidez de la imagen de la pantalla sin que tu vista deba hacer esfuerzos extra para enfocar mejor.
¿Necesitamos todos usar gafas de luz con filtro para el color azul? No. Si no notas problemas de sueño o fatiga visual al irte a dormir, o si tus hábitos nocturnos se basan en ver un poco la televisión y leer un libro en formato físico con la iluminación de una lámpara de mesita, no vas a notar una mejora en la calidad de vida por usar este tipo de gafas. Tampoco es recomendable usarlas durante el día porque podrías engañar a tu cuerpo y hacerle creer que las horas o la estación son diferentes o las reales.
En resumen, las gafas que filtran la luz azul son una opción para gente muy expuesta a este tipo de luz en horas en las que no es natural, que evitan alteraciones de los ritmos circadianos. Estas alteraciones se deben a que la luz blanca de los leds y de muchos dispositivos digitales, como los lectores de libros electrónicos, es tan parecida a la luz solar que termina por engañar a nuestro cerebro y no segrega melatonina en las horas en que debería hacerlo porque piensa que sigue siendo de día.
No es aconsejable usar este tipo de gafas durante las horas de luz solar natural y, muy importante, el filtro azul bloquea solo una parte de radiación que pertenece al espectro visible, pero no es capaz de filtrar las radiaciones ultravioletas. Durante el día, usa gafas de sol o tus lentes habituales.
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